La leyenda del puente del diablo
Cuenta la leyenda que en tiempos de los espaƱoles, llegó a estas tierras un Conde con sus dos hijos, y el motivo de su llegada se debĆa a que en busca de mitigar el dolor que le causaba el fallecimiento de su amada esposa, con Ć©l venĆan su hijo mayor que apenas era un jovenzuelo, y el hijo reciĆ©n nacido que estaba al cuidado de una esclava negra que hacĆa las veces de nana. Era tal el dolor del Conde que por recomendaciones de sus allegados, buscó refugio en el trabajo y portanto se dedicó a comprar tierras en la región con el fin de dedicarse a la siembra de caƱa de azĆŗcar, motivo por el cual mandó a construir en sus terrenos dos ingenios azucareros, ubicados en cada extremo del territorio adquirido. Pasó el tiempo y sus hijos fueron creciendo, el hijo mayor se casó con la hija de un hacendado espaƱol y al poco tiempo como producto del matrimonio engendraron a una hija, misma que al ir creciendo fue la adoración del abuelo y deltĆo. Tiempo despuĆ©s falleció el anciano padre y ambos hermanos heredaron el tĆtulo nobiliario, aparte de los bienes que se repartieron proporcionalmente, a cada uno le tocó un ingenio, y para diferenciarlos se les denominó el ingenio del Conde grande y el ingenio del Conde chico. La vida siguió su curso y las visitas entre ambos hermanos se hacĆan cada vez mĆ”s frecuentes, sobre todo porque entre el tĆo y la sobrina se llevaban pocos aƱos de edad, se habĆa generado una relación muy estrecha, misma que crecĆa dĆa a dĆa. Y se dio el caso que entre ambos la amistad pasó a enamoramiento, al grado que se empezaron a verse a escondidas, lejos de la mirada de los padre de la muchacha, y en ocasiones que se reunĆan en familia lograban disimular la atracción que sentĆan uno por el otro.Pero la situación llegó a tornarse insostenible y cierta tarde la sobrina al no poder contener mĆ”s sus sentimientos hacia el tĆo, le envió una carta donde le pedĆa fuera por ella en la noche, o se olvidara de la relación. Cabe decir que cuando recibió la carta el Conde chico, su corazón se llenó de gusto y empezó a preparar el viaje al ingenio de su hermano, pero no bien habĆa recibido la información cuando una torrencial lluvia se desató en la región. Los relĆ”mpagos surcaban continuamente el oscuro cielo e iluminaban estrepitosamente el atardecer, y para mala fortuna delenamorado tĆo la lluvia no cesaba, de tal forma que decidió salir con todo y agua para el ingenio de su hermano mayor. DespuĆ©s de avanzar un trecho del camino, llegó hasta donde la corriente del rĆo dividĆa las tierras de ambos hermanos, para ver con sorpresa que las aguas crecidas del afluente habĆan arrastrado el viejo puente de madera. El rio habĆa crecido bastante y no habĆa manera de cruzarle, situación que desesperó aĆŗn mĆ”s al acongojado enamorado, y por mĆ”s que busco con su caballo, un lugar para cruzar el rĆo no le encontró. Triste y angustiado se sentó en una construcción cercana al rĆo para ver como aumentaba el caudal y hacia mĆ”s difĆcil cruzarle. Pasó el tiempo y cada vez se desesperaba mĆ”s, al no encontrar solución a su problema, por tal motivo en un arranque de dolor maldijo su suerte y vocifero al mismo diablo darĆa su alma con tal de ir a ver a su amada. No pasó mucho tiempo de que entre unos matorrales salió un charro todo vestido de negro, se le acercó al afligido muchacho y le ofreció su ayuda, a lo cual el incrĆ©dulo Conde le dijo que nadie le podĆa ayudar, nuevamente el extraƱo charro le ofreció su apoyo y le dijo que para Ć©l no habĆa imposibles, a lo que el joven preguntó ¿CuĆ”nto quieres por ayudarme a pasar el rĆo? Y el hombre le contestó que como sus obras duraban toda la eternidad asĆ tendrĆa que ser la paga, nuevamente el joven preguntó que cuanto oro querĆa, y el hombre solo volvió a indicar que solo podrĆa pagarle con su alma. Al escuchar esto el Conde se levantóy asustado le preguntó quiĆ©n era, y el charro le contestó que era el diablo en persona, ante la respuesta el joven retrocedió y espantado le dijo que su alma no le darĆa que le pagarĆa en oro. Nuevamente le diablo ofreció la ayuda requerida y le informó que construirĆa un puente para que cruzara el rĆo y pudiera ir a l cita con su amada, aparte le prometió que si no terminaba de construir antes de que cantara el gallo, se comprometerĆa a terminarlo y no le pagarĆa nada. Entonces el Conde pensó que era difĆcil construir un puente en una noche y aceptó la propuesta, por tanto el diablo sacó de entre sus ropas un pergamino donde escribió las clĆ”usulas del contrato mismo que el Conde firmó son su propia sangre. No bien habĆa firmado el contrato el Conde, cuando el diablo dejo de ver todo su poder al transformarse en el ser horripilante que es con cuernos, negras alas, pezuƱas en lugar de pies y flacas manos con garras en lugar de uƱas. En un momento transformó todo el panorama, salieron duendes, espĆritus malignos y demĆ”s demonios del infierno con el fin de ayudarle en tan retadora tarea; unos se dedicaron a levantar un dique y desviar el agua del embravecido rio, otros acarreaban piedras, unos mĆ”s se dedicaron a abrir zanjas para levantar las bases que sostendrĆan la arcada y otros mĆ”s trabajando la piedra. Y dicen los informantesque el diablo empezó hacer de todos los cargos en el oficio de la albaƱilerĆa, lo mismo hacĆa de peón que de maestro albaƱil.Conforme empezó a transcurrir el tiempo, el Conde quien se habĆa quedado cerca, vio como avanzaban en la obra levantando las bases, acomodando las grandes y pequeƱas lajas reciĆ©n talladas. Pero lo que mĆ”s sorprendió al Conde fue la velocidad con la que trabajaban, al grado de que empezó a dudar si el puente lo terminarĆan hasta despuĆ©s del amanecer. Tal incertidumbre le obligó a tomar providencias en el asunto y comenzó a rezar para que la obra no quedara antes deque el gallo cantara, pero bien pronto terminó de comprender que tenĆa un nuevo problema, y este era perder su alma por toda la eternidad. En esas estaba cuando recordó que en su cuarto, habĆa una imagen de Jesucristo que habĆa pertenecido a su madre y dirigiendo sus pasos se encaminó al ingenio de su propiedad. Cuando llegó lo primero que hizo fue postrarse ante la santa imagen e implorar su ayuda, y sin mĆ”s se puso a rezar buscando el consuelo divino, aparte de que de vez en vez se asomaba por el balcón de su cuarto para ver con terror el avance de la obra. Situación que le llevó a suplicar a gritos la misericordia divina, y en esas estaba cuando entró al cuarto la nana negra que lo habĆa visto crecer desde que era un reciĆ©n nacido. Al verlo en esa situación desesperante le preguntó por quĆ© se encontraba asĆ, que era lo que le alejaba, a lo cual le comentó del pacto con el diablo. La pobre anciana negra solo alcanzó a mover la cabeza y a sentenciar que con el diablo no se juega, por tanto se puso a buscar una solución mientras miraba al joven sufrir.En un momento dado se levantó de donde estaba sentada, y despegó una vieja piel de un animal que habĆan cazado aƱos atrĆ”s, y tomĆ”ndola se fue a la parte alta de la construcción, como pudo subió hasta el tejado donde formó un tubo con la piel curtida del animal y a la par de que palmeaba sus enaguas almidonadas imitó el canto de un gallo. Casi por milagro empezaron a responder los demĆ”s gallos de las cercanĆas, mientras en diablo que ya le faltaba de colocar pocas piedras para dar por concluida la construcción del puente, al escuchar el canto del gallo emitióun grito espeluznante, y de rabia quiso destruir la obra pero solo alcanzó a dejar cinco rasguƱos en una de las lajas que faltaban por colocar. Y es de esta manera como una mujer de condición humilde venció al diablo, y pudo cruzar el Conde hasta la otra orilla por el puente reciĆ©n hecho, para ir al encuentro con su amada a quien le conto todo lo que habĆa pasado. Pero cuentan las personas ancianas que el diablo no quedó conforme por el alma que perdió, y se ha desquitado en innumerables ocasiones, llevĆ”ndose las almas de todas aquellas personas que han fallecido en accidentes cerca del puente.
El Pacto y la Moralidad
El tema del pacto con el diablo es central en esta leyenda y refleja una narrativa moral comĆŗn en la tradición mexicana. El Conde chico, impulsado por el amor prohibido hacia su sobrina y su desesperación por cruzar el rĆo, recurre a un poder maligno, dejando de lado la doctrina católica que enfatiza la paciencia y la confianza en la intervención divina. En el MĆ©xico rural, estas leyendas con pactos diabólicos funcionan como advertencias claras: cuando la moral se compromete, las consecuencias son eternas y destructivas. A travĆ©s de este pacto, la leyenda no solo condena la relación incestuosa, sino que tambiĆ©n sirve como una lección sobre los peligros de buscar soluciones rĆ”pidas y desesperadas en lugar de seguir los principios de la fe que rigen estos contextos historicos sociales de MĆ©xico.
El Espacio y su Poder Sobrenatural
El puente no es un simple objeto arquitectónico en esta historia; adquiere una dimensión mĆtica al ser construido por fuerzas infernales. En las leyendas mexicanas, ciertos lugares, como barrancos, rĆos o montaƱas, son sitios cargados de energĆa sobrenatural, y el Puente del Diablo no es la excepción. Estos lugares suelen ser espacios de peligro o de transición, donde las personas deben actuar con extrema cautela. La narrativa local, transmitida oralmente, fortalece el significado de este puente al convertirlo en un espacio que ha cobrado vidas, siendo un sitio donde los accidentes fatales no son meras coincidencias, sino actos vengativos del diablo por haber sido engaƱado. Este tipo de sitio se convierte en un marcador en el paisaje mental y fĆsico de los habitantes, donde el peligro se combina con la historia local y la moral religiosa.
La Tragedia y la Continuidad del Miedo


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